Dormidas. O al menos cerca de eso, o al menos yo. Con mi corazón todavía latiendo bastante rápido y mi respiración que intenta ser normal. Con una nube en la cabeza.
Siento tu mano, que sube por mi muslo, agotada... Con los ojos cerrados y todavía agotada. Y así, aún con los ojos cerrados se que los tuyos están abiertos y que tenes esa mirada de nena que hizo una travesura, porque siento en el aire, cerquita mio, el batir de tus pestañitas.
Me das un beso, dulce, humedo. Todo desaparece, solo existen tus labios, suspiro aunque te estoy besando y el aire sale por la nariz.
Empezás a tocarme y te siento, ya estás adentro mío. Pero yo me tomo mi tiempo...
Empiezo pasándote mi dedo por los labios, los de afuera, los de adentro. Todo todo muy despacito, menos tu clítoris, pero ya lo siento. Mientras te toco me concentro sólo en eso, y en los sonidos que hacés en mi oído, y en tus labios hermosos.
Ahora, ya tu cuerpo me lo pide, siento como cambia tu respiración y tu cuerpo me pide a gritos que esté adentro tuyo y por eso metés otro dedo. Pero no voy a desconcentrarme.
Deslizo suavemente mi dedo, lo meto muy poquito y siento lo que te provoco, estas completamente mojada. Lo dejo ahi, prácticamente no lo muevo, y tu cuerpo se arquea cada vez más contra el mio. Te miro, y entro. Como me exita darte placer, despacito te hago el amor y te miro. siempre que puedo te miro. Con la punta de mi lengua rozo tus pezones y ella sola empieza a bajar. Llego y ahora si no puedo no apresurarme, te beso toda. Paso mi lengua por tu clitoris y tus labios, me encanta, me encantás y te miro, nunca vas a ser tan hermosa como en este momento. Tus gemidos son increíbles y yo me quiero meter todita adentro tuyo.
Y algo se detiene.
Como antes me pedía mas y mas y ahora parece querer sacarme. Cansada me acuesto sobre tu pecho y me abrazás con tus piernas. Y podría morirme, o quedarme vidas enteras así, escuchando tu latir...
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