Sueño y contruyo en mis sueños. En todos estás vos, siempre vestida igual, o siempre igual desvestida. Y siempre tu vos, y tu risa, y tu boca. Siempre.
Y todo es perfecto. Ya se, son sueños. Pero lo que me mata es darme cuenta que todos son realizables, reales, tangibles. Será mi fascinación. Obsesión? tan simple de explicar puede ser esto para algunos? Realmente sentir que puedo morirme acostada al lado tuyo con tan solo haber probado tuslabios.
Y todo es perfecto. Ya se, son sueños. Pero lo que me mata es darme cuenta que todos son realizables, reales, tangibles. Será mi fascinación. Obsesión? tan simple de explicar puede ser esto para algunos? Realmente sentir que puedo morirme acostada al lado tuyo con tan solo haber probado tuslabios.
Me quedaría vidas sentada al lado tuyo, acostada desnuda escuchando tu corazón.
- No te vayas. Un ratito más- Dije con mi cabeza apoyada en tu pecho. Con mi oído bien cerca de tu corazón que todavía latía muy fuerte después de hacer el amor.
- Me tengo que ir hermosa, ya lo sabés. Hace dos días que me tendría que haber ido.
- Dale, haceme mimitos. En un ratito te vas, total es lo mismo.
- Mañana vuelvo preciosa- me decís como si por eso no te fueras. Y no es así, digas lo que digas te vas a ir igual y no entendés que no quiero que te vayas. Nunca.
Te miro acostada mientras buscás tus cosas en mi desorden. Ya sabés que no pienso ayudarte. Encontrás tus pantalones enroscados en una manta (quién sabe hace cuanto están ahí) y te los ponés.
Y yo miro con infinita tristeza como se acaba tu desnudez. Terminás de vestirte sin mirarme y al final te das vuelta y me decis:
- Bueno chau- Casi como enojada, quizás para que te sea más fácil irte, no sé.
- Chau- te respondo, me tapo con la sábana y me doy vuelta caprichosamente.
- No me vas a abrir?
- Esta abierto
- Ah. Perfecto- Me das un beso horrible y te estás yendo cuando te digo:
- Así me vas a despedir?- mientras me doy vuelta y te miro
Volvés desde la puerta de la habitación (que nunca llegaste a atravesar) a darme un beso hermoso. Y con tan solo unas caricias me alcanza para ir desnudándote de a poco. Y aunque te resistís un poquito (como las tantas otras veces que ya estabas lista para irte) después de unos besos estamos de vuelta haciendo lo único que hicimos las últimas 40 o 50 horas que pasaron. Quien sabe. No se que hora es. No miramos la hora. No nos guiamos por parámetros como día o noche. Pero el sol ya no ilumina tanto, está empezando a bajar.
- Basta. Sos una droga. Me voy
Mirándote a los ojos y viéndome mas claro que en un espejo sonrío y te digo que está bien. Quizás me veo tan bien en tus ojos porque son oscuros. Quizás porque es verano. O quizás, aunque a veces no lo crea, porque sos vos.
- No te vayas. Un ratito más- Dije con mi cabeza apoyada en tu pecho. Con mi oído bien cerca de tu corazón que todavía latía muy fuerte después de hacer el amor.
- Me tengo que ir hermosa, ya lo sabés. Hace dos días que me tendría que haber ido.
- Dale, haceme mimitos. En un ratito te vas, total es lo mismo.
- Mañana vuelvo preciosa- me decís como si por eso no te fueras. Y no es así, digas lo que digas te vas a ir igual y no entendés que no quiero que te vayas. Nunca.
Te miro acostada mientras buscás tus cosas en mi desorden. Ya sabés que no pienso ayudarte. Encontrás tus pantalones enroscados en una manta (quién sabe hace cuanto están ahí) y te los ponés.
Y yo miro con infinita tristeza como se acaba tu desnudez. Terminás de vestirte sin mirarme y al final te das vuelta y me decis:
- Bueno chau- Casi como enojada, quizás para que te sea más fácil irte, no sé.
- Chau- te respondo, me tapo con la sábana y me doy vuelta caprichosamente.
- No me vas a abrir?
- Esta abierto
- Ah. Perfecto- Me das un beso horrible y te estás yendo cuando te digo:
- Así me vas a despedir?- mientras me doy vuelta y te miro
Volvés desde la puerta de la habitación (que nunca llegaste a atravesar) a darme un beso hermoso. Y con tan solo unas caricias me alcanza para ir desnudándote de a poco. Y aunque te resistís un poquito (como las tantas otras veces que ya estabas lista para irte) después de unos besos estamos de vuelta haciendo lo único que hicimos las últimas 40 o 50 horas que pasaron. Quien sabe. No se que hora es. No miramos la hora. No nos guiamos por parámetros como día o noche. Pero el sol ya no ilumina tanto, está empezando a bajar.
- Basta. Sos una droga. Me voy
Mirándote a los ojos y viéndome mas claro que en un espejo sonrío y te digo que está bien. Quizás me veo tan bien en tus ojos porque son oscuros. Quizás porque es verano. O quizás, aunque a veces no lo crea, porque sos vos.
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